EL Síndrome de PFAPA y la lesión de Ignición
La observación de las limitaciones en la expresión de la funcionalidad metabólica fluídica a tiempo real en el BB y el niño son de gran ayuda por ser la vía de expresión de su necesidad y profundidad más inmediata. A continuación se resumen las conclusiones del tratamiento osteopático de 9 niños con el fin de compartir el razonamiento en Biodinámica y en este caso exponer su relación clínico perceptiva diagnóstica y pronóstica y no tanto sus formas abordaje durante el tratamiento.
El síndrome PFAPA (acrónimo del inglés periodic fever, adenopathy, pharyngitis and aphthous stomatitis: fiebre periódica, adenopatías, faringitis y estomatitis aftosa) es la entidad más frecuente dentro de las enfermedades que cursan con fiebre periódica y fue descrita por Marshall en 1987. La fiebre recurrente es quizás el motivo por excelencia en las consultas en atención primaria en pediatría. Es por ese motivo que se deben tener en cuenta otros casos de patologías que cursen con el mismo síntoma como infecciones recurrentes o crónicas,inmunodeficiencias primarias clásicas, enfermedades autoinmunes, enfermedades autoinflamatorias o neoplasias para valorar su posible diagnóstico diferencial.
Su etiopatogenia para la medicina es desconocida, aunque se sospecha en una alteración de la inmunidad innata que conlleva una desregulación en la producción de citocinas proinflamatorias ante determinados estímulos. La Osteopatía, gracias su enfoque holístico-perceptivo, puede aportar nuevas vías en la comprensión de este síndrome tanto en el diagnóstico como en el tratamiento. La exposición está basada en las conclusiones extraídas de 9 casos clínicos tratados con síndrome de PFAPA bajo el abordaje Biodinámico en Osteopatía entre la edad comprendida entre los 2 a 6 años.
En el periodo de diciembre de 2016 a marzo de 2018 fueron tratados en la consulta 9 casos diagnosticados de Sd. de PFAPA como cuadro clínico común de fiebres recurrentes, adenopatías cervicales, faringitis y cansancio (un síntoma poco frecuentado en las historias clínicas en pediatría) además de otros síntomas que eran característicos de cada niño como la mala distribución de la pirosis (2)*, herniación umbilical (4)*, asimetría en la mirada con el test de convergencia ocular (5)*, actitud escoliótica en bipedestación (4)* y aftas bucales (2)*. Todos ellos presentaron una pérdida en su Ignición. Después de volver a reestablecer en los pacientes la pérdida de su relación biodinámica con el Entorno, desapareció el síndrome como tal (fiebres recurrentes, adenopatías, faringitis) llegando a las siguientes conclusiones:
- 7 niños de los 9 «reinformaron su First Breath» entre la 1º y la 2º sesión devolviendo la Ignición. De estos 7 niños, 4 nacieron por cesárea y los 3 restantes con parto vaginal. Así, podríamos llegar a relacionar la lesión del Primer Llanto con la pérdida de la Ignición en anomalias transicionales en el parto
- Los otros 2 restantes liberaron 2 contusiones craneales primitivas las cuales al ser liberadas potenciaron su Ignición de forma significativa la cual estaba bastante atenuada, disminuyendo en gran medida su reserva funcional
- 5 niños de los 9 en cuestión tenían problemas de convergencia ocular. Este signo está íntimamente relacionado con los problemas de ignición del v3. Recordemos que a nivel embriológico el quiasma óptico en formación se encontró dentro de la lámina terminalis (muro anterior del 3 ventrúculo) Blechschmidt.
- 2 niños de los 9 al restaurar el eje de Ignición normalizaron la distribución de la pirosis, es decir, cuando volvieron a tener fiebre no solamente se centró exclusivamente en la cabeza con manos frías como anteriormente, si no que lo hicieron de forma uniforme
- 2 de los 4 niños que adoptaban una actitud escoliótica en bipedestación corrigieron su posición en la 3º y 4º sesión respectivamente. Esto coincidió con la normalización de la fluctuación longitudinal y la mejora del trofismo y el potencial fluídico.
- La herniación umbilical estaba presente en 4 de los 9 casos. Este signo clínico está frecuentemente relacionado entre otras causas a tracciones producidas en la vida intrauterina por un cordón umbilical corto, no respetar la pulsión final al cortar el cordón, caída tardía del anudamiento final umbilical y puede repercutir en las relaciones de apego emocional del niño con respecto a la madre. Además la zona del ombligo es uno de los 5 componentes del eje de Ignición.
Por mi experiencia personal, los niños que sufrieron un Sd. de PFAPA en su infancia y no fueron tratados por un Osteópata,seguramente regularon sus síntomas pero continúan teniendo la lesión en el eje de Ignición de base frecuentemente causante de patologías relacionadas con el desequilibrios NeuroInmunohormonales y/o reumáticos.
El Dr. Still ya mencionó al Motor de la Vida como un concepto que va más allá de la
individualidad de un organismo. La pérdida de relación con el Motor de la Vida disminuye y enlentece los procesos vitales de desarrollo desactivando al V3 fulcro del eje NeuroInmunoHormonal.
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*() Número de niños afectados para ese particular síntoma del total de 9
*Fotos con el consentimiento informado a la madre
Carlos E. Marqués D.O.
Nota: Este artículo en ningún momento pretende instaurar dogmas en la forma de diagnosticar o tratar al paciente si no que pretende ser una ayuda y apoyo para el estudiante en Osteopatía Biodinámica.
Para más información sobre el sindrome de PFAPA:
http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/24_sindrome_pfapa.
SÍNDROME PFAPA
S Ricart Campos
Unidad de Reumatología Pediátrica. Servicio de Pediatría. Hospital Sant Joan de Déu. Barcelona