Fluido, Espacio y Tiempo

FLUIDO, ESPACIO y TIEMPO

Carlos E. Marqués DO

Desde un tiempo hacia atrás, el desarrollo vertiginoso de las nuevas tecnologías junto con nuestro inquietante ritmo de vida, nos hace cada vez más invisibles a nuestro entorno Natural y más esclavos del marco espacio temporal, de la inmediatez. La influencia que ejerce nuestro mental en nuestro observador natural nos impide contemplar el paisaje fenomenológico que constantemente que se expresa a nuestro alrededor y que antiguamente, era de vital importancia como rasgo inequívoco y necesario para nuestra vida y supervivencia, así como la agudeza del olfato, las garras para la defensa, etc. De hecho, somos el único mamífero que no conserva dichos rasgos al acabar su formación. En otras palabras, nunca acabamos de diferenciarnos. –Michael Shea PhD  ¿Será por ello que nunca dejamos de funcionar como embriones?

Pero vayamos un poco más allá…

Estado de Equilibrio Dinámico

Según la Real Academia Española (RAE), el espacio se define como una extensión que contiene a toda la materia existente. Es el lugar donde se encuentran los objetos y en el que los eventos que ocurren tienen una posición y dirección relativas. Se puede decir que la percepción del espacio está relacionada a como reconocemos un objeto físico con sus respectivas interacciones.

Del mismo modo define al tiempo como una magnitud con la que medimos la duración o separación de acontecimientos, sujetos y cambios cuya percepción es una experiencia subjetiva, la cual es medida por la propia percepción de la duración de eventos indefinidos y continuos.

Por lo tanto, el ser humano se halla inmerso en un ambiente físico que elabora o construye estableciendo relaciones entre los objetos a partir de sus percepciones.

Una de las cualidades del trabajo como osteópatas craneales reside en alcanzar, mediante un periodo de espera o transición, un estado de consciencia que nos permita visualizar un estado de equilibrio dinámico de totalidad (Neutro) con el fin de percibir la realidad de la expresión Natural y Original del paciente y no únicamente la contemplada por nuestros 5 sentidos. Pero…

¿Cuánto tiempo es necesario para llegar a este estado equilibrado o Neutral?

¿Hay un tiempo estándar para alcanzarlo? o por el contrario ¿Podría llegar en un suspiro?

Después de gran cantidad de pacientes tratados llegué a la conclusión de que uno de los hándicaps para favorecer la llegada del Neutro residía en como afrontamos su espera. Si nos paramos a pensar, la propia acción de esperar está sometida a las leyes del espacio tiempo, controladas por el mental. Por ello, de forma frecuente la llegada del Neutro pasa por delante de nosotros en un suspiro y sin darmos cuenta porque la propia elección de esperar sin más nos niega esa realidad.

Comúnmente suelen aparecer una serie de prejuicios de tiempo mínimo estipulado o falsos signos para alcanzarlo y no debería ser así. Uno de los más comunes es esperar a que el paciente alcance un estado de semi inconsciencia o somnolencia como un signo feaciente para empezar a trabajar. Y generalmente no sucede así. Una mayor experiencia en la sincronía con las intenciones de la Respiración Primaria, nos hará ver que cuando el paciente entra en ese estado descanso prácticamente el trabajo de la Marea ya ha acabado. Es por ello que la espera debe estar unida al recuerdo de frecuencia de consciencia Neutral juntamente con el anclaje en el estado de presencia desde percibido desde la Potencia, una vez sostenidos por la Respiración Primaria. En realidad, somos nosotros los que nos acercamos al evento de atemporalidad que siempre está allí. incluso antes de formarnos. Es eterno. Es presencia.

 

Cinética de potencias

Sabemos que la transparencia es una habilidad Natural adquirida por el Osteópata que nos permite “ver” la Intención/es de la Respiración Primaria en el paciente, así como sus expresiones de normalidad y de no normalidad. No se trata de intuición. Requiere dedicación, estudio y compasión. Una de las dificultades para acceder este nivel de Neutralidad reside nuevamente en nuestro arraigamiento  en el binomio espacio-tiempo .Ahora añadiremos a esta relación un tercer componente que es el movimiento. Ya veremos porqué.

Para la RAE el movimiento es la acción y efecto de mover, o el estado de los cuerpos mientras cambian de lugar y de posición (cinemática). El movimiento “real” se puede definir tanto desde el punto de vista del objeto observado (que se mueva por motivos propios o externos) como del observador (se mueva a una posición distinta a la inicial).

Por lo tanto, somos conscientes de la sensación de tiempo gracias a la vida en movimiento.

¿Cuánto tardaríamos en perder la noción del espacio y del tiempo dentro de una habitación aislada y oscura sin poder referenciar ninguna expresión de movilidad?

Aquí volvemos a encontrar una nueva paradoja ya que estamos acostumbrados a experimentar el movimiento dentro de una relación temporal. Si la transparencia nos permite ver la movilidad de las potencias e intenciones de la Respiración Primaria en un estado de presencia y quietud, podemos  entender que existirá una gran dificultad de asociar un estado de atemporalidad como es el neutro, con la percepción de algún tipo de movilidad, sea fluidica y/o Potencial. Es por esta razón que necesitamos refinar al máximo nuestro estado de quietud para romper en su máxima expresión, el enquistamiento permanente que nos supone vivir bajo las leyes espacio-tiempo. Solo así alcanzaremos la libertad para descubrir la cinética atemporal (Quietud Dinámica) . La misma que, según el Dr. Blechschmidt, en el estado embrionario ejerció de fulcro para crear al embrión en forma y función acompañadas por un conjunto de cinéticas potenciales (campos metabólicos) ordenadas dentro de un entorno en el espacio, tiempo y posición

 

En Consulta

El actual planteamiento de actuación frente a la enfermedad básicamente protocolario de la medicina alopática nos conduce a un único escenario en los que el espacio y tiempo son los actores principales: “tienes que tomarte una tanda de antibióticos durante 7 días, ni uno más, ni uno menos” o “debes injerir este antinflamatorio 3 veces al día, durante 1 semana”, etc., son comentarios cada vez más comunes en las consultas médicas. De tal forma que cuando dichos pacientes vienen a nuestra consulta esperan una actuación similar ante la enfermedad basada en intervalos de tiempo…

¿en cuántas sesiones me vas a curar? o ¿Cuánto dura el tratamiento? ¿Vas a tardar un mes y medio en darme otra sesión? Vivimos comúnmente condicionados a ello sin apenas darnos cuenta. Porque el fijar una temporalidad cortoplacista al tratamiento proyecta cierta seguridad hacia el paciente atrapado en su vínculo con el tiempo.Hemos de recordar que uno de los mantras más repetidos en el s. XXI popularizados en “El poder del Ahora” de Eckhart Tolle, es vivir cada minuto de nuestra vida en el aquí y el ahora. Dentro de este mantra surge un inevitable corolario que daría credencial a una lesión temporal de pasado (depresión) y una lesión temporal de futuro (ansiedad) para aquellas personas que suelen vivir una realidad aumentada fuera el estado de presencia, Es por ese motivo que llevar al paciente al Neutral ayuda a equilibrar depresiones y ansiedades devolviendo el recuerdo Natural de presencia y mejorando de esta forma su relación biodinámica con su entorno.

 

Campo Lesional

“Las lesiones del fluido se sienten como tejido” W.G. Sutherland

Esta es la frase que escogió el Dr. Sutherland para describir que el fluido puede lesionarse manifestando en nuestras manos una sensación tisular bajo. De la misma forma, el Dr. Jealous sostiene que todo lo que no consigue ir a Neutro es una lesión. Entonces, en función de lo expuesto anteriormente si la lesión (campo lesional) no va Neutro, podríamos decir que no vive en un estado de presencia puro, ya que no es libre para cambiar junto con la totalidad del resto del paciente que respira, por consiguiente…

¿Podemos estar hablando de que la información recibida al percibir un campo lesional podría tener connotaciones temporales? ¿Sería posible llegar a diferenciar la temporalidad de las lesiones en un mismo paciente y sesión? ¿Con qué calidad de textura se expresa el tiempo en el fluido? Las respuestas a estas preguntas conviven continuamente en la experiencia de la práctica diaria.

Un claro ejemplo reside en el tratamiento del dolor post traumático y sensación de miembro fantasma del paciente amputado. En mi propia experiencia en consulta, durante la exploración podremos ver que conserva parte de la imagen de cuerpo fluido de la pierna somática que fue amputada y que está esperando ser libre para volver a organizarse una vez reinformada dentro de una nueva totalidad, eximiendo finalmente el dolor secuestrado por el fulcro que lo sostenía.

Es un claro ejemplo que durante la sesión de tratamiento y en función de las cualidades de los fluidos e intenciones de las P-potencias, podremos ir referenciando el pasado, presente y futuro del historial del paciente al pasar bajo nuestras manos.

 

Gracias y hasta pronto.

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